No eres el jefe, usted lo sabe, pero eso no significa que no pueda ser un líder, incluso a los ojos de su gerente. «Tu jefe quiere verte actuar como un líder«, tu jefe quiere saber que tienes las habilidades para administrar un proyecto o un equipo antes de que puedas calificar para un puesto de promoción.
Es importante recordar que cada día es una entrevista, todos los días lo someten a juicio por su próximo aumento o ascenso. No necesita estar en una posición de autoridad para comportarse como un líder. El verdadero liderazgo nunca es una simple cuestión de jerarquía, y su gerente apreciará cualquier iniciativa que se tome para mejorar el valor de un proyecto o de la empresa.
Consejos para convertirse en un líder en el trabajo
- Ser Previsivo.
Los buenos líderes son proactivos, no reactivos, siempre establecen un plan de acción acorde a sus prioridades, también piensan más allá de su proyecto actual, por ejemplo: ¿Cuáles serán las necesidades del cliente cuando termine este trimestre? Los verdaderos líderes establecen nuevos objetivos, proponen ideas innovadoras, realizan una investigación exhaustiva para sus proyectos, de esta manera, se mantienen a la vanguardia y se ven bien con su jefe.
- Conviértase en el brazo derecho de tu jefe
Crear el tándem perfecto con su jefe no significa convertirse en su asistente personal o ser demasiado entusiasta. Para ganar puntos con su jefe, aprenda a observarlo. Hay que entender cómo funciona y qué necesita en diferentes situaciones, siempre tendrá una ventaja si puede estudiar su comportamiento, sea sus ojos y, a veces, su cerebro, cuando los de su jefe estén al borde del agotamiento, pronto se convertirá en indispensable.
- Comunicarse efectivamente.
Los buenos líderes saben cómo hablar y, lo que es más importante, qué decir, mejore la comunicación con su jefe. Manténgalo actualizado sobre el avance de sus proyectos, explíquele cómo aborda determinados problemas y cómo dedicar su tiempo al trabajo. Al comunicarse con su gerente, está demostrando que no tiene la intención de usurpar su autoridad.
- Mejor pedir perdón que permiso
Un líder no siempre pide permiso para hacer algo, si bien este consejo es un poco arriesgado, puede resultar muy rentable si se aplica correctamente. En términos generales, es razonable no esperar el permiso de su supervisor «cuando tiene una gran oportunidad, pero no hay tiempo para discutirlo con su jefe», por ejemplo, no espere el permiso para enviar una nota de agradecimiento a un cliente o proveedor, ni publique un tweet muy relevante en una noticia. Cuando actúa antes de obtener la luz verde de su gerente y es una buena decisión, su jefe estará en mejores condiciones de darle más responsabilidad en el futuro.